De febrero a mayo la OTAN ejecutará las maniobras Defender Europe 2020. Son ejercicios planeados con bastante antelación y conforman un conjunto de maniobras ideadas en los EE.UU. (por su Ejército de Tierra o US Army) a fin de pulir los procedimientos para una rápida proyección de fuerzas a ultramar.
Por ese motivo, el componente más importante de Defender Europe 2020 será el envío de 20.000 militares desde los EE.UU. a Europa, que consistirá en tres brigadas acorazadas y una brigada de artillería, así como una brigada de apoyo logístico y otros elementos para constituir una fuerza de tipo división.Ante la incapacidad de los socios europeos de la OTAN para movilizar fuerzas a tiempo en el supuesto de una situación prebélica, EEUU ha decidido preparar estas maniobras que demuestran que Washington sí estaría militarmente preparado.
Defender Europe no será el único ejercicio de proyección de ese tipo que se ejecutará este año, ya que el US Army también llevará a cabo este año las maniobras Defender Pacific 2020.
Las principales razones por las que lleva a cabo Defender Europe son dos. 1) El fuerte desequilibrio de fuerzas a favor de Rusia que hay en el este de Europa. 2) Las graves dificultades detectadas a la hora de desplazar grandes unidades acorazadas a lo largo de Europa para concentrarse en áreas cerca de la frontera rusa.
Aunque es verdad que el conjunto de la OTAN tiene unas fuerzas armadas (FAS) potencialmente muchísimo más numerosas y poderosas que las de Rusia, generar por los países europeos unidades operativas en cantidad suficiente en un tiempo razonable (unas pocas semanas) se ha demostrado imposible.
Como la OTAN tiene la política de no desplegar grandes unidades de manera permanente en Europa del este, para no provocar una crisis y confrontación con Rusia, y los países europeos tienen una muy escasa capacidad logística operativa para desplegar suficientes brigadas y divisiones pesadas, no hay más remedio que los EE.UU. desplieguen de manera rápida, en tiempos de crisis prebélica, un contingente lo suficientemente poderoso hasta los países del este, sumado a un puñado de batallones que los países europeos puedan generar en ese tiempo).
Por su parte, Rusia ha demostrado en el pasado una muy superior preparación para desplegar sus FAS que los países europeos de la OTAN.
En varias maniobras en los últimos años han podido movilizar y desplazar docenas de miles de soldados de unidades acorazadas y mecanizadas, como en las maniobras Zapad 2017, entre otras.
Rusia tiene capacidad de desplegar casi 60 batallones de infantería (acorazados y mecanizados) en poco días combinando los recursos de los Distritos Militares Occidental y Central.
Para colmo, en maniobras pasadas, se demostró que mover de los puertos de Europa occidental a Europa del este grandes unidades, era una tarea que llevaba demasiado tiempo, entorpecido por absurdas trabas burocrácticas cada vez que había que traspasar una frontera, cumplir normativas al usar ferrocarriles, etc.
Gráfico que exponer la gran brecha en maniobras que hay entre Rusia y la OTAN
Además, la infraestructura de los países del este no estaba capacitada para soportar los carros de combate occidentales, mucho más pesados que los del Pacto de Varsovia. Sus puentes soportan el paso de blindados de hasta 45 toneladas aproximadamente, mientras que los carros más avanzados occidentales exceden holgadamente las 60.
Dado que Rusia puede concentrar una fuerza armada muy superior en un corto periodo de tiempo, en caso de que hubiera altas tensiones prebélicas entre Rusia y Occidente, los rusos podrían tomar la iniciativa y tomar territorios clave de países de la OTAN como moneda de cambio y mecanismo de presión.En ejercicios como ZAPAD Rusia ha demostrado una capacidad de movilización muy superior a la de cualquier socio europeo de la OTAN.
Nadie en la OTAN está planeando que vaya a suceder una guerra convencional a plena escala entre la alianza y Rusia, como se planeaba durante la Guerra Fría, en la que se invadían países enteros y se buscaba la derrota militar total del enemigo en una guerra de alta intensidad.
Por contra, los ejercicios son para una guerra en Europa que aunque convencional y de alta intensidad, no se concibe a plena escala sino que sería una guerra limitada, intercalada de fases de guerra híbrida y enfrentamientos de zona gris (siguiendo la terminología de moda en los estudios de defensa contemporáneos en Occidente).
En caso de que Rusia tomara algunos segmentos de territorios aliados (gracias a su superioridad local y de rápida movilización) como forma de presión en un enfrentamiento militar limitado, la OTAN básicamente tendría que escoger entre tres dolorosas opciones.
1) Comenzar una contraofensiva contra Rusia para retomar los territorios ocupados, lo que supondría una guerra sumamente costosa, aunque probablemente victoriosa. 2) Dado el gran costo de una guerra convencional contra Rusia, y ante el riesgo añadido de que escalase a un enfrentamiento nuclear, la OTAN no tendría más remedio que aceptar las condiciones impuestas por Rusia durante las negociaciones para recuperar los territorios. 3) Dar por perdidos esos territorios y una probable posterior desintegración de la alianza.
Momentos clave de Defender Europe, que consistirá en que varias unidades pesadas norteamericanas, se transporten hasta el occidente de Europa, y desde ahí se muevan hasta el este.
Para evitar llegar a una situación en la que las únicas alternativas sean las tres que se acaban de exponer, y dado que la OTAN no quiere un despliegue permanente en Europa del este de grandes unidades acorazadas, no le queda más remedio que a la OTAN y a EE.UU. (que es el que aporta la mayoría de las capacidades de defensa) que hacer preparativos para despliegues muy veloces en el este de Europa.
Como EE.UU. solo tiene dos brigadas permanentes en Europa (ninguna acorazada o mecanizada) y una brigada acorazada estacionada en Polonia de forma interina y rotatoria, es por lo que hace necesario hacer maniobras y ensayar el despliegue de tres brigadas acorazadas desde territorio norteamericano.
Esa fuerza no tendría el tamaño como para invadir Rusia o destruir a la principal masa de maniobra del ejército ruso, sino que sería una fuerza para frenar operaciones ofensivas rusas e impedir que tomaran segmentos importantes de territorio aliado, dando tiempo a que la OTAN pueda empezar a generar la superior fuerza armada que su mayor potencial militar tiene.
Los aficionados estudian táctica y los expertos estudian la logística. Enviar una fuerza blindada desde el otro lado del Océano Atlántico requiere de conocimientos y preparación.
Debe aclararse que Defender Europe no serán las maniobras más grandes de la OTAN desde el final de la Guerra Fría. Por ejemplo, Tridente Juncture en 2018 sumó más de 40.000 personas (algunas estimaciones llegan a 50.000), mientras que Defender Europe 2020 sumarán unos 37.000 efectivos.
Sí serán las maniobras más grandes del Mando Europeo de EE.UU. (EUCOM) en 25 años, pero en cualquier caso son mucho más pequeñas que las ha ejecutado Rusia durante muchos años.
En Defender Europe 2020 tomarán parte 37,000 militares de 18 países. De los cuales 8.000 serán de países europeos, y 9.000 norteamericanos con base en Europa, a los que añadirían 20.000 estadounidenses que vendrán desde América.
Desde EE.UU. se desplegará la 116 ª Brigada Acorazada de la Guardia Nacional de Idaho, cuyo personal no empleará el equipo de sus bases permanentes, sino que usará el equipo preposicionado en Europa.
Otras dos brigadas de Fort Stewart, en Georgia, sí usarán su propio equipo. Los carros de combates, vehículos de combate de infantería, artillería autopropulsada, camiones, se embarcarán en Savannah para desembarcar en Alemania.
Defender Europe 2020 se divide en tres fases. Primera, despliegue de 20.000 militares hasta Europa. Segunda fase, movimiento de la fuerza hasta Europa del este. Tercera fase, se ejecutarán seis maniobras de menor escala pero también importantes: Allied Spirit XI, Dynamic Front 20, Joint Warfighting Assessment 20, Sabre Strike 20, Swift Response 20, Trojan Footprint y Mass Casualty Exercise.
En mayo se harán los siguientes ejercicios. Swift Response, un ejercicio de fuerzas paracaidistas; Sabre Strike, la maniobra bianual en el Báltico que hacen los Marines de EE.UU. (en conjunción con fuerzas aliadas); Allied Spirit (operaciones de vadeo y cruce de ríos); Mass Casualty Exercise simulará la gestión por el personal médico de una gran cantidad de bajas; Joint Warfighter Assessment probará nuevas tecnologías y procedimientos de mando.
Una vez acabados en mayo esos ejercicios, las fuerzas implicadas regresarán a sus bases permanentes, lo que incluirá el regreso de los 20.000 militares norteamericanos a EE.UU. y del resto de fuerzas a sus bases (la gran mayoría fuera del este europeo).
Recordar que aunque en mayo se ejecutarán ese conjunto de maniobras a pequeña escala en el este de Europa, lo verdaderamente importante y a tener en cuenta en Defender Europe 2020 será el movimiento de fuerzas de EE.UU. a Europa, y el tránsito de esa fuerza y del conjunto de aliados hasta el este europeo.
Aunque en principio la seguridad del tráfico marítimo en el Atlántico estaría asegurada, sigue siendo un eslabón al que hay que prestar atención, especialmente a medida que los buques se internan en las aguas restringidas del Mar Báltico para descargar en el norte de Alemania.
Es muy probable que en esos desplazamientos emerjan una gran cantidad de dificultades, fallos, etc. Eso no es problema, estas maniobras se hacen precisamente para detectar esas dificultades logísticas prácticas que no pueden adivinarse con juegos de guerra y maniobras de estado mayor.
Conclusión
Con Defender Europe 2020, la OTAN podrá disuadir a Rusia de manera eficaz en tiempos de crisis, sin tener que desplegar permanentemente un gran contingente militar como se hacía durante la Guerra Fría, ya que en el actual entorno estratégico tal despliegue sería una gran amenaza para Rusia debido a su mucho menor potencial militar.
El tamaño de la fuerza de la OTAN no supone una amenaza militar directa a Rusia. Por lo tanto se consigue un eficaz equilibrio de poder, ya que la OTAN demostrará capacidad para desplegar una masa de maniobra con la entidad suficiente para frenar operaciones ofensivas rusas, pero sin poder ejecutar esa fuerza de la OTAN operaciones ofensivas contra Rusia.
Ese eficaz equilibrio de poder que intenta lograr la OTAN con Defender Europe 2020, será el pilar fundamental para mantener la seguridad del continente, aliviando la inseguridad que sienten los europeos del este y sin suponer una amenaza militar ofensiva a Rusia.