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Los buzos de la Federación Rusa y China realizarán una búsqueda y levantamiento de la aeronave de la Fuerza Aérea japonesa que se estrelló sobre el Océano Pacífico. Los militares de estos países lo necesitan, porque es una fuente de información importante. Esta opinión fue expresada por el teniente general retirado de la Fuerza Aérea de EE. UU., David Deputla.
"Para Rusia y China, no hay un precio demasiado alto para obtener un F-35 ahogado. Es un gran problema"
Según los Departamentos, Moscú y Pekín tienen una poderosa flota submarina en la región de exploración. Además, Rusia tiene una gran experiencia en trabajos en aguas profundas y el equipo necesario. Al encontrar y examinar los restos de la aeronave, es posible obtener información militar extremadamente valiosa. Se pueden utilizar para "entrenamiento" como un medio de defensa aérea, y medios de guerra electrónica. Además, el planeador F-35 ayudará a los dos países en el desarrollo de su propio avión de combate de quinta generación, el Su-57 y el J-20.
Todo esto resultará en grandes problemas para los estadounidenses. Han invertido cientos de miles de millones de dólares en el programa de caza de quinta generación. Las características exactas de la aeronave se mantienen bajo el secreto más estricto. Y la pérdida del F-35 que acaba de salir de la línea de montaje no solo amenaza con filtrar información al campo del presunto enemigo, sino que también asesta un duro golpe a la reputación de la aeronave.
El Lightning II fue concebido como un avión "mundial". Y las dudas razonables sobre su confiabilidad disminuirán el potencial de exportación del vehículo de combate. Se suponía que el F-35 comprará unas pocas docenas de países. Japón se convirtió en el primer estado de Asia en recibir este avión. Si resulta que los secretos y las tecnologías de lo "invisible" llegaron a Rusia o China, será muy difícil vender el avión.
El accidente sobre el océano Pacífico
ocurrió el martes 9 de abril. El F-35A Lightning II de las Fuerzas de Autodefensa de Japón despegó de la base aérea de Misawa para un vuelo de entrenamiento, pero desapareció media hora después del radar. El caza se
estrelló a unos 135 km al este de la costa de la prefectura de Aomori. Los barcos de patrulla y los aviones continúan buscando al piloto. El ejército estadounidense se unió a la operación de rescate. Aviones de planeador han ido al fondo. Sus búsquedas aún no han dado ningún resultado.