La US.Navy continúa investigando, con total discreción, las causas por las que su destructor USS John S.McCain colisionó con un petrolero cerca de Singapur en agosto. Un suceso similar a otro acontecido en el mes de junio por el USS Fitzgerald. En total 17 marinos muertos y la sospecha de que el choque se produjo tras un ciberataque. La posibilidad ha encendido las alarmas en la Armada española: el radar de navegación que no ‘previó’ la colisión es el mismo que el de las F-100.
Fragata F-102 ‘Almirante Juan de Borbón’. (Armada Española)
12/09/2017 01:00
Hackers interceptando y manipulando los sistemas de navegación de destructores de la US.Navy y conduciéndolos hacia un choque contra otro buque. Es una de las hipótesis que investiga actualmente el Pentágono y que podría explicar los misteriosos choques de buques estadounidenses contra grandes embarcaciones civiles.
El primero de estos accidentes tuvo lugar el pasado mes de junio, cuando el destructor de la clase Arleigh Burke ‘USS Fitzgerald’ colisionó en aguas del Pacífico contra un portacontenedores filipino. Murieron 7 marinos.
El segundo de ellos ocurrió hace unas semanas, e involucró al destructor de la misma clase –y ‘gemelo’ de los cuatro que operan en Rota- ‘USS John S.McCain’. El buque estadounidense chocó contra un petrolero en aguas de Singapur. En esta ocasión desaparecieron 10 marinos.
Meses atrás, otros dos sucesos similares involucraron a dos buques militares más. En un principio se estudió que fuera obra de una cadena de errores humanos, pero la reincidencia llevó al Pentágono ha admitir que estudiaba todas las posibilidades. Incluso la de un ciberataque que ‘confundiese’ al buque en su ruta y cegase sus sistemas de navegación.
Mientras la investigación continúa, fuentes de la Armada española admiten que se está siguiendo “con atención” cualquier conclusión derivada de dichas pesquisas. El motivo es simple: las fragatas españolas F-100 comparten sistema de combate Aegis con los cuatro buques estadounidenses afectados. Pero lo que es más grave, también comparten el radar de superficie, según explican estas voces. Si se ha producido algún tipo de intrusión, en la Armada quieren saber si se ha ejecutado a través de alguna vulnerabilidad de los sistemas que comparten ambas clases de buques.
El AN/SSPS-73 es los ojos y oídos principales de los buques estadounidenses y las F-100. De ellos depende de la detección de cualquier objeto, hasta los más pequeños, que se encuentren alrededor del buque. Es capaz, explican estas fuentes, de detectar cualquier obstáculo, su trayectoria y advertir de una posible colisión al personal de puente de mando.
Sorprende pues que esta tecnología, en cuyo desarrollo se han invertido y siguen invirtiéndose cientos de millones de euros, no haya sido capaz de impedir la colisión de cuatro destructores en lo que va de año.
Fuentes del sector de la defensa relacionadas con el diseño industrial de este tipo de sistemas admiten a ECD que no se trata de “sistemas aislados” del resto de comunicaciones, y que pese a que están “blindados” ante cualquier manipulación externa, “tampoco sería imposible que alguien hubiese desarrollado una tecnología de guerra electrónica capaz de confundir al sistema de navegación o a los radares” de estos buques.
http://www.elconfidencialdigital.com/defensa/Armada-vulnerabilidad-F-100-ciberataque-USNavy_0_3000899889.html