En esta oficina se habría originado el nuevo WikiLeaks que conmovió al mundo. (Foto: Archivo)
Por: Infobae América
Pero para entender "Panama Papers", una especie de WikiLeaks financiero, hay que introducirse en un mundo más complicado: la lucha de Europa contra el terrorismo islámico.
En este caso, fue necesaria la participación del Bundesnachrichtendiens o BND, el servicio de inteligencia alemán que, según los expertos, junto al Mossad y al M16 británico, están entre los más eficientes del mundo.
El objetivo de ellos eran los fondos de ISIS, los del Gobierno sirio y la participación del premier ruso, Vladimir Putin. Querían sabotear el financiamiento del terrorismo. Pero querían que esta operación estuviera cubierta por una más amplia para no padecer consecuencias colaterales.
Las investigaciones los llevaron a interceptar uno de los servidores del bufett de abogados panameños Mossack – Fonseca en Europa, buscando dinero de Isis. Ellos fueron parte de otras pistas que terminaron en Francia, Bélgica, Marruecos y el sudeste asiático. La intercepción de datos, se hizo desde la base de la BND de Pullach, cerca de Munich (ver foto).
Con la información en la mano, comenzó la depuración de los datos sensibles como los nombres y apellidos de los agentes secretos de la DEA, CIA y los de los funcionarios alemanes, ingleses, norteamericanos y canadienses, entre otros. Salvaron a quienes querían salvar. La "mano pulite" no era para todos.
El resto de la información, que era la que querían que se hiciera pública, tenía como objetivo ocultar el objetivo central. Y la blanquearon de una manera atractiva para que llegue de forma anónima a uno de sus brazos periodísticos preferidos, un diario local de Munich, el Süddeutschezeitung.
Aparte de mimetizar el verdadero objetivo, uno de los efectos deseados era "cerrar el cerco tributario", según declaró Diego Estevez, economista, banquero y miembro del Directorio de un Banco Suizo fundado hace 145 años que es uno de los siete más grandes de Suiza que opera internacionalmente y tiene una sucursal en Panamá.
Según Estevez, esta información que se distribuyó busca evitar el éxodo que provoca la fuerte presión tributaria europea y la evasión que se produce hacia los países de menor tributación.
Como los vencimientos de pagos de los grandes impuestos en Europa vence a fines de abril y mayo se decidió ir sobre Panamá para obligar indirectamente a la declaración de fondos europeos que están depositados en bancos de la zona a través de distintas sociedades. Esta estrategia ayudó indirectamente a la Argentina.
Para Europa era una excelente manera de camuflar el operativo y para la región una inestimable ayuda en la lucha contra la corrupción. En síntesis, transformaron el operativo en un "todos ganan".
En realidad, el ataque a las fuentes corruptas de financiamiento había comenzado tiempo antes con el "FIFAgate" y Brasil. La posible caída de Dilma Rousseff al revelar la corrupción que se arrastraba desde la gestión de Lula.
Se sabía que iba a traer un efecto contagio sobre la región, pero era necesario para justificar toda la movilización que se hizo en Europa. Creer que los Alemanes se movieron para purificar a América Latina, es pecar de inocentes.