Helen Cook, Manila, EFE El buque japonés Musashi, considerado el mayor acorazado de la historia naval, es una de las reliquias más importantes que esconden las aguas filipinas, donde se acabó hundiendo el barco en 1944 tras una dura batalla de la Segunda Guerra Mundial.
Después de más de 8 años de búsqueda, el multimillonario estadounidense Paul Gardner Allen, cofundador de Microsoft, encontró el buque el pasado mes de marzo a un kilómetro de profundidad en el Mar de Sibuyan, que separa la isla filipina de Luzón de la región de Visayas.
"El Musashi es una verdadera maravilla de la ingeniería", dijo Allen poco después de hallar el buque, de más de 260 metros de eslora y cerca de 69.000 toneladas.
El gran acorazado se hundió en octubre de 1944 durante la Batalla del Golfo de Leyte, considerado el mayor combate naval de la Segunda Guerra Mundial, en la que Estados Unidos, con el apoyo de Australia, se enfrentó a las fuerzas del Imperio Japonés por el control de Filipinas, tomada por los segundos en 1941.
Según los historiadores, el Musashi también era uno de los buques más fuertemente armados de la historia al contra con nueve piezas de artillería de 46 centímetros de calibre, cada uno de ellas de 20 metros de largo.
Se calcula que este gigante japonés tuvo que ser torpedeado 19 veces y bombardeado otras 17 por las fuerzas estadounidenses antes de hundirse.
Aunque las naves japonesas de la Segunda Guerra Mundial no llevaban sus nombres en los laterales de las embarcaciones, el equipo de Allen pudo identificar el Musashi por el marco en el que se insertaba una impresión del Sello del Crisantemo, característico del imperio nipón.
Poco después de ser descubiertos los restos del navío, un antiguo miembro de la tripulación de Musashi, Shizuhiko Haraguchi, reconoció el acorazado tras ver las imágenes y fotografías del naufragio publicadas por Allen en la red social Twitter.
"Reconocí la torreta principal, a la que yo estaba asignado", dijo Haraguchi, de 93 años, a la prensa japonesa.
El Musashi, cuyo hundimiento le costó la vida a más de 1.000 de las 2.400 personas que llevaba a bordo, ha sido descubierto el mismo año en el que se celebra el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945.
"Sentí mucha nostalgia al verlo. Es como si los espíritus de toda la tripulación que se hundió con el barco nos estuvieran diciendo que les recordáramos en el 70 aniversario", agregó el veterano de guerra.
Por su parte, un grupo de supervivientes y veteranos de la Segunda Guerra Mundial han anunciado que tienen la intención de celebrar una ceremonia para recordar a las más de 1.000 personas que se hundieron con el barco japonés.
El co-fundador de Microsoft, un fanático de la historia y de la Segunda Guerra Mundial, explicó que el Musashi fue encontrado después demás de 8 años de búsqueda.
El equipo de Allen analizó registros históricos de cuatro países y datos topográficos submarinos, además de encargar un exhaustivo estudio de las aguas del Mar de Sibuya.
Finalmente, cuando la zona de búsqueda quedó reducida, el estadounidense envió equipos remotos de detección, entre ellos los Bluefins, los mismos que han sido utilizados para tratar de encontrar los restos del vuelo 370 de Malaysia Airlines, desaparecido en marzo de 2014.
"Me honra haber formado parte del hallazgo de este buque clave para la historia naval y honrar así la memoria de los hombres increíblemente valientes que sirvieron (a su nación) en él", dijo Allen.
El filántropo estadounidense y su equipo participaron también en el descubrimiento de los restos del HMS Hood de la Marina Real Británica, el último buque de la flota en ser construido.
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