Domingo 23 de Noviembre de 2014 21:03
0 ComentariosUn misterioso satélite ruso orbitando la Tierra que fue identificado como desecho espacial comenzó a maniobras sospechosas en el espacio, lo que ha desatado rumores sobre el renacimiento del viejo programa soviético de satélites asesinos.
Al parecer, el objeto espacial desconocido fue lanzado al espacio hace 6 meses, junto con un grupo de tres satélites de comunicaciones militares que recibieron nombres de identificación Cosmos-2496, Cosmos-2497, Cosmos-2498. El cuarto objeto no fue declarado entre la carga del cohete, por lo que se pensó que eran escombros del lanzamiento y fue apodado como "Object 2014-28E." Pero después fue visto realizando algunas maniobras inusuales, lo que hizo saltar las alarmas de los militares de Estados Unidos y pasaron a reclasificarlo como un satélite.
"Se ha sabido recientemente, puesto que ciertamente a todos los satélites se les realiza un seguimiento de forma rutinaria", declaró a RT Colin Philp de la Sociedad Interplanetaria Británica.
Pero como las autoridades rusas siendo estando mudas respecto al asunto, lo que es una práctica común para las misiones espaciales, y puesto que nadie era capaz de seguir al objeto, las especulaciones se han multiplicado.
El Financial Times fue el primero en informar sobre el misterioso objeto como presumiblemente un "asesino satélite ruso". El diario internacional británico dijo que el objeto estaba siendo rastreado por el Ejército de Estados Unidos bajo la denominación NORAD 39.765 y afirmó que la investigación se mantiene en secreto, lo que causó "temores sobre la reactivación de un antiguo proyecto del Kremlin de desarrollar un arma para destruir satélites".
Como el Ministerio de Defensa de Rusia tampoco respondió a la petición de los periodistas para hacer comentarios, tanto los medios de prensa como los entusiastas del espacio en los medios sociales, se han interesado por el misterio satélite.
La revista británica The Register ha definido al satélite como "Arma orbital", aunque admitió que en realidad nadie sabe "lo que está haciendo allá arriba, ni lo que es capaz de hacer". Mientras tanto, el Washington Post especuló sobre el renacimiento del viejo programa de armas anti-satélite soviético de los tiempos de la guerra fría, el Istrebitel Sputnikov.
Sin embargo, mientras que en la década de 1960 el sistema anti-satélite de la URSS, o ASAT, se basaba en acercarse potencialmente a los satélites "enemigos" para destruirlos, en el mundo moderno robar o interferir los datos de otros países podría ser un arma aún más poderosa, ya que no sólo los gobiernos, sino las personas comunes se han vuelto dependientes de los satélites, usándolos para las necesidades diarias básicas, como la comunicación y navegación.
"La posibilidad de que este tipo de actividades estén preparando una sorpresa estratégica importante y desagradable para los estadounidenses y sus capacidades militares merece mucha atención, y generan un montón de preguntas para Moscú", dijo el analista espacial James Oberg en un correo electrónico a NBC News, añadiendo que el Pentágono podría ya tener más información sobre el proyecto del "satélite misterioso y de lo que está observando".
Pero ... "no es necesario lanzar un satélite al espacio para destruir otros satélites. Basta con observar a los chinos. Ellos han conseguido hackear los satélites meteorológicos de EEUU sin lanzar sus propios satélites - y lo hicieron desde el suelo. Y destruyendo un satélite crearía demasiada basura que afectaría a sus propios satélites de vigilancia y lograr un objetivo nulo", escribió el diario The Washington Post, citando a una experto en seguridad en el espacio, Patricia Lewis, quien también dijo que "no tenía ni idea" de lo que era el objeto en cuestión.
Captura de pantalla de la página web en tiempo real de seguimiento de satélites
www.n2yo.com/?s=39765Otras especulaciones varían desde misiones de reabastecimiento de combustible y reparación urgentes a intercepción de datos, pero las versiones menos alarmistas en realidad no salen en los titulares. Sin embargo la mayoría de las publicaciones admiten que podría ser una misión inocua para probar un nuevo motor espacial o método de limpieza de desechos espaciales.
"Creo que este tema se trata más de los desechos espaciales y recogida de escombros espaciales que cualquier otra cosa. En este momento, los desechos espaciales son un gran problema -y un problema creciente- y se están haciendo esfuerzos para contener el problema. Hay alrededor de 20.000 objetos de más de 10 centímetros de tamaño en la órbita baja de la Tierra y desde luego esto parece otra manera de tratar el problema”, señalaba el experto en exploración espacial Colin Philp.
La Tierra está de hecho rodeada de basura, incluyendo viejos satélites artificiales fuera de uso y etapas de cohetes que circundan el planeta a gran velocidad, siendo una amenaza potencial a la Estación Espacial Internacional (ISS), a las tripulaciones en el espacio y para los satélites operativos.
Para abordar el problema, los científicos suizos en el Instituto Federal de Tecnología de Lausana (EPFL) anunciaron hace dos años un satélite llamado Clean Space Uno, que estaba en proceso de ser lanzado. Diseñado para barrer la basura con su garra, podría eliminar permanentemente los desechos en órbita mediante su almacenamiento y después de regresar a la Tierra para arder en la atmósfera con toda la basura. Se espera
que el limpiador por satélite pueda estar listo para el 2017. El satélite misterioso en cuestión -que, según algunas especulaciones no pesa más de 50 kilogramos- también podría estar en una misión de seguridad, poniendo a prueba tecnología que podría ser útil no para dañar a otros satélites, sino para poder realizar reparaciones en órbita o servicios de repostaje.
Rusia no es la primera -ni la única- nación que lleva a cabo pruebas de satélites en la órbita de la Tierra. Tanto China como Estados Unidos han trabajado recientemente en el desarrollo de tecnología satelital controlada, incluida una demostración de la NASA para Tecnología Autónoma Rendezvous (DART), la conocida misión espacial estadounidense Orbital Express y, por otro lado, las maniobras chinas con sus satélites Shijian a principios de este año. Por no hablar del famoso alto secreto avión espacial de alto secreto no tripulado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que ha estado orbitando la Tierra en una misión secreta durante casi dos años antes de aterrizar finalmente en octubre.
Sin embargo, la actual situación política, particularmente el conflicto en el este de Ucrania, así como el secreto que rodea al objeto espacial ruso en cuestión, han alimentado las especulaciones sobre su misión.
"Creo que si esto hubiera ocurrido en un contexto diferente, la especulación sería diferente", señaló Brian Weeden, un asesor técnico de la Secure World Foundation y ex analista orbital con la Fuerza Aérea de Estados Unidos, a la revista Space.com, y agregó que "dado que ocurren en un contexto de crecientes tensiones, es por lo que hay mayor proclividad a asumir lo peor".
Mientras que el debate en torno al misterioso satélite se pone más caliente, un funcionario espacial ruso ha anunciado que Rusia pronto volverá a ser el país más adelantado en la investigación espacial: "Si todos nuestros planes se cumplen, vamos a recuperar la primera posición en la exploración espacial, que ya estuvo en poder de la URSS". Las palabras son del jefe del Instituto de Exploración Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia, Lev Zelyony, en rueda de prensa a los periodistas, citado por la agencia de noticias TASS.
http://www.elespiadigital.com