“Trabajo y dignidad, sí. Negocio de la guerra, no”, esta ha sido la reivindicación de las más de mil personas que han participado en la Marcha a Rota.
La Plataforma contra las Bases, compuesta por más de una decena de organizaciones entre las que participan, la CUT, IULVCA, la UJCE, el Partido Comunista de Andalucía, CGT, PCPE y Ecologistas en Acción, entre otros, ha logrado demostrar “unidad frente a la cesión de territorio a los Estados Unidos, a la cual nos oponemos, pidiendo la eliminación de las bases militares de Rota y Morón.”
Wendy Barranco activista estadounidense de Veteranos de Irak contra la guerra (IVAW), ha intervenido al finalizar la marcha pidiendo el desmantelamiento de las bases militares de EEUU y el retorno de sus compatriotas a la vida civil.
Manifiesto:
La ciudadanía de Andalucía aquí presente, las organizaciones sociales y políticas que forman la Plataforma Andaluza contra las Bases y todos aquellos y aquellas que apoyan esta movilización social contra la Organización del Tratado del Atlántico Norte y contra las Bases militares de la misma y de los EEUU de Norteamérica, entre las que se encuentran las Bases de Rota, Morón y Gibraltar, venimos un año más a manifestarnos no para cumplir un trámite, ni para salvaguardar una tradición de la izquierda. Volvemos a esta Marcha porque nos sobran los motivos para ello.
Sentimos la necesidad de visibilizar, con esta XXIX Marcha, nuestra indignación y más profunda repulsa a la permanencia de esta Base americana. Repulsa que desde aquí hacemos extensiva a la permanencia de todas las bases repartidas por el mundo por lo que suponen de prepotencia y violencia, ejercida desde el poder patriarcal, económico y militar.
- Venimos porque el sistema económico capitalista que sustenta estas Bases, junto con muchas otras repartidas por el mundo, supone una acumulación de barbarie y genocidio de personas, culturas y pueblos. Vemos con estupor cómo la Banca, culpable de la gran crisis financiera, es rescatada con fondos públicos, la misma Banca que interviene en la fabricación y el comercio de armas. Países supuestamente democráticos producen y venden armamento a dictaduras sangrientas sin el menor escrúpulo para seguir manteniendo estrategias de guerra neocolonialistas y de dominio mientras emprenden guerras por el control de los recursos del planeta, de modo que nos acercamos rápida mente a un desastre ecológico que cada vez parece más inevitable.
- A nivel social, todo esto se traduce en cifras enormes de desempleo, en el reparto injusto de la riqueza, el recorte de derechos sociales y económicos, el predominio de un sistema patriarcal que humilla, empobrece y oprime a las personas, especialmente a las mujeres y a los grupos de población más indefensa ( infancia, ancianos, ancianas, jóvenes, hombres y mujeres con diferentes opciones sexuales y vitales)... despreciando la dignidad de la vida, militarizando a los individuos e incluso sometiéndolos a su concepción del género.
- A nivel político, contemplamos cómo las grandes potencias se arrogan el derecho de injerencia en los asuntos internos de otros países que consideran sus protectorados, casi siempre bajo el disfraz de “ejércitos humanitarios”. Dentro de los países, gran parte de la clase política se limita a obedecer las directrices recibidas. Así vemos cómo el Ministro de Defensa español, que procede del ámbito de la industria armamentística, y representa intereses imperialistas e intervencionistas, permite la circulación de submarinos nucleares en la provincia de Cádiz, incumpliendo las cláusulas del Referéndum sobre la OTAN, mientras no hace nada para evitar que el Estrecho se siga llenando de cadáveres de seres humanos. A las protestas de la ciudadanía se responde con leyes cada vez más represivas que intentan criminalizar las protestas, y con la represión policial directa.
- En fin, en lugar de vivir en una cultura liberadora y emancipatoria, el consumismo se ha convertido en el centro de la vida y en el nuevo opio del pueblo, todo se compra y se vende, mientras se desprecia la dignidad de las personas y los pueblos. El pensamiento libre se vuelve un enemigo público mientras se difunde la mentira a través de los medios de comunicación, y se oculta o se deforma la realidad. Por ejemplo, el “Escudo antimisiles” de Rota, de gran valor estratégico para EEUU, se nos quiere vender como la solución a los problemas económicos de gran parte de la provincia de Cádiz y una solución al paro estructural, cuando en realidad nos convierte en más súbditos de una tiranía.
- Las últimas noticias no pueden ser más preocupantes: Se pretende utilizar a España como base de “cuarentena” de las tropas de EEUU para que lleguen a su país sin riesgos para su población, tras la pésima gestión de los casos de ébola en nuestro país, en las Bases de Rota o Morón. El gobierno vuelve a enviar militares españoles a Irak, al tiempo que Rota y Morón se convierten en lugares estratégicos para los bombardeos en los conflictos de Irak y Siria. A Andalucía se le niega toda capacidad de decidir sobre estas cuestiones y sobre las Bases, mientras nos obligan a soportar el basurero atómico de El Cabril o los arsenal es atómicos de Gibraltar y Rota.
- Pero los que venimos cada año a las Marchas contra las Bases no vamos a caer en el desaliento. Vamos a seguir exigiendo que se desmantelen las Bases, el lugar donde empiezan las guerras. Hemos visto salir aviones cargados de bombas con destino a países como Irak, donde morían millares de inocentes. No vamos a callarnos ante la llegada de nuevos barcos de guerra. Vamos a seguir luchando por la Justicia y apoyando luchas similares en otros lugares del planeta. Vamos a apoyar la lucha de las Mujeres por una verdadera igualdad. Vamos a apoyar a los jóvenes que se resistan a la militarización de la Juventud promovida por tantos poderes. Vamos a seguir trabajando en una Solidaridad con los pueblos basada en la Justicia, contra el expolio de los países empobrecidos. Vamos a apoyar a todos y todas los que luchan por su dignidad y sus derechos, por una lista de derechos que hay que reescribir. Seguiremos apoyando movimientos y revueltas de liberación ante tantas esclavitudes y usando como medio la desobediencia civil.
Seguiremos gritando “No a la guerra” cuando lancen bombas sobre Siria, Palestina, Irak... Y a los vecinos de las Bases les seguiremos diciendo de forma cordial pero con firmeza: Rota, El Puerto, Morón, alguien os USA para sus intereses mezquinos
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