Damasco, 06 de octubre (PL) promovida como una medida para frenar al Estado Islámico (EI), bombardeo en Washington y sus aliados son varilla SUS cierra ineficaces para detener a esta organización terrorista. Funcionarios del Pentágono y del Departamento de Estado norteamericanos defienden a diario esa estrategia, mientras las fotos de supuestos blancos son divulgadas por diversos medios de prensa del mundo.
Imágenes de presuntos centros de entrenamientos, de mando, de comunicaciones y cuarteles destruidos son presentadas como un éxito de la ofensiva, mientras se publican listas de combatientes radicales muertos.
Pero en concreto, de poco han servido para destruir la capacidad militar de ese grupo, que ocupa unos 50 mil kilómetros de territorio en Iraq y Siria.
Aunque creó un gobierno en las áreas bajo su poder para dar legitimidad a sus políticas y ganar adeptos, el EI carece de instituciones visibles, lo cual convierte a esa formación en un blanco difícil, más allá de las caravanas de armados que se mueven de un lado a otro de la frontera para sus operaciones.
Desde el inicio de los ataques aéreos, el pasado mes, Damasco insistió en la necesidad de cooperar con el ejército sirio para derrotar a esa agrupación, aunque la Casa Blanca y sus aliados hicieron caso omiso a los llamados.
Un ejemplo claro de la poca eficacia de las incursiones es la ofensiva del EI contra la norteña ciudad siria de Ain al Arab, defendida por las milicias kurdas.
Esos bombardeos son ineficaces, señaló a una televisora regional el dirigente kurdo Anwar Muslin, quien se encuentra en la asediada localidad, ubicada en la provincia de Alepo.
Conocida en kurdo como Kobane, la ciudad está paracticamente cercada por los terroristas, quienes utilizan artillería pesada y vehículos armados, pese a los raid de los aviones del Pentágono.
Otra muestra fue la reciente ocupación de la ciudad de Hit, en la provincia iraquí de Al Anbar, fronteriza con Siria, arrebatada a las tropas gubernamentales de la vecina nación.
Estados Unidos no está consiguiendo sus objetivos. "Ellos nos atacan en unas áreas y nosotros avanzamos en otras", señaló en una entrevista a la televisora CNN un combatiente del grupo que utilizó el seudónimo de Abu Talha.
El terrorista detalló que el Daesh (por sus siglas en árabe) se preparó con antelación a las incursiones de la aviación, que calificó de triviales.
Sabemos que nuestras bases eran conocidas porque los militares norteamericanos las rastrearon con radares y satélites, así que preparamos nuevas instalacioness, subrayó.
Otro miliciano que abandonó al EI, identificado como Abu Omar, confirmó la estrategia. "Ellos vaciaron casi totalmente sus cuarteles generales", aseguró.
Medios de prensa estadounidenses como el diario The Hill, y políticos, entre ellos el senador republicano John McCain, coinciden en criticar la campaña.
El Estado Islámico sigue avanzando por todas partes, es algo claramente muy, muy ineficaz, expresó días atrás el legislador.
"Nadie dijo que esto sería fácil y rápido, y nadie debe alentar una falsa sensación de seguridad por los ataques aéreos efectivos", admitió el portavoz del Pentágono, contralmirante John Kirby.
También el vocero del Ministerio de Defensa de Iraq, Mohamad al Askari, consideró que los bombardeos no han logrado debilitar al Estado Islámico.
Aunque es pronto para hacer un balance de los bombardeos, parece claro que sin la coordinación con las fuerzas armadas de Iraq y Siria será imposible derrotar a esa organización terrorista, que cuenta con miles de hombres y armamento moderno.
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