Mientras la Casa Blanca sigue modificando la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), el enorme gasto en Defensa señala el apetito de la clase política estadounidense respecto al militarismo, que se ha mantenido constante durante años.
De acuerdo con el artículo publicado en la web de la organización sin fines de lucro Instituto de Medios Independientes,
Alternet, la Cámara de Representantes del Congreso ha propuesto una suma de 601.000 millones de dólares para el presupuesto del
Pentágono de este año, cantidad que supera el dinero gastado durante toda la Guerra de Vietnam.
Varios legisladores conservadores han abogado por algunos recortes del presupuesto militar, sin embargo, el Congreso ha rechazado la iniciativa, lo que significa que
EE.UU. de nuevo va a gastar un montón de dinero en el Ejército. No obstante, esta vez además de armas y otros artículos militares la NDAA para el 2015 también incluye disposiciones sobre la detención indefinida y la autorización para hacer la guerra, entre otros aspectos importantes del presupuesto.
Las fuerzas especiales
Pese a que el presidente
Obama ha atenuado la guerra en Irak y planea reducir los niveles de tropas en
Afganistán, el país norteamericano ha efectuado una expansión de las unidades militares de élite, conocidas como fuerzas de operaciones especiales, que operan en secreto en todo el mundo y se han convertido en cruciales para la interminable "guerra contra el terror".
Así las fuerzas de operaciones especiales, como los Navy SEAL, son utilizados para entrenar a militares extranjeros para la lucha contra el
terrorismo, ejecuciones o redadas como la operación en la que fue asesinado Osama bin Laden.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, ha pedido añadir en los próximos años 4.000 efectivos adicionales a una fuerza que ya cuenta con 69.700 hombres. El proyecto requiere el gasto de 7.700 millones de dólares, que representa un aumento de 729 millones de dólares en comparación con el año pasado.
La guerra de drones
Otro aspecto clave del enfoque de la Administración de Obama en la guerra han sido los
drones. Así EE.UU. ha librado una guerra sin cuartel de aviones no tripulados en Pakistán y Yemen, así como en otros países, que ha afectado en su mayoría a la población civil.
A pesar de que actualmente las autoridades estadounidenses han anunciado la reducción de las operaciones con drones militares, la NDAA ha incluido 120 millones de dólares en el proyecto.
Ley de Autorización para el Uso de la Fuerza Militar
La Ley de Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF), adoptada por primera vez en el 2001, ha llegado a justificar muchos aspectos de la "guerra contra el terrorismo" y hoy en día da autoridad a los gobiernos occidentales para seguir interviniendo en los asuntos internos de otros países con operaciones militares, que, por su parte, requieren increíbles sumas de dinero para su realización.
Pese a que el 8 de mayo de este año se presentó un proyecto de ley en la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. que derogaría la AUFM y le restablecería al Congreso su autoridad constitucional de declarar la guerra, los funcionarios del Gobierno de Obama indicaron que seguirán haciendo muchas de las cosas que autoriza la AUMF, aunque sea derogada.
Detención indefinida
Otro elemento controvertido de la NDAA es la ley aprobada en julio pasado que otorga al Gobierno de EE.UU. la capacidad de mantener detenidos indefinidamente a los ciudadanos estadounidenses sospechosos de terrorismo sin cargos ni juicio.
Este año, la NDAA conserva el derecho a la
detención indefinida sin juicio de los estadounidenses y ciudadanos de otros países, que fue criticada fuertemente por los legisladores y grupos de libertades civiles.
Esta capacidad de multiplicar el número de detenidos con facilidad, por su parte, también exige gastos importantes en el área militar, teniendo en cuenta que el mantenimiento de un preso en Guantánamo le cuesta a EE.UU. 800.000 dólares al año.
Defensa antimisiles para Israel
La NDAA también incluye el gasto en defensa antimisiles para un país extranjero. Así, en los últimos años EE.UU. ha financiado los
sistemas de seguridad israelíes que pueden derribar los cohetes que violan su espacio aéreo.
La versión de la Cámara del presupuesto del Pentágono de este año incluye 600 millones de dólares en
ayuda militar a este país. Cabe señalar que la versión del Senado también incluye el gasto en sistemas antimisiles para Israel.
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